La Compraventa de un inmueble es un trámite bastante común en el ámbito de escrituras. En esencia es la transmisión de una finca, ya sea urbana o rústica, de una parte, la vendedora, a otra, que es la compradora, a cambio de un determinado precio pactado por ambas partes.
La escritura de Compraventa es la formalización de este acuerdo. Para su realización, es necesaria la intervención de un/a notario/a, que es el que da veracidad y credibilidad a lo plasmado en la escritura.
Una vez tengamos firmada la escritura de Compraventa, tenemos que presentar los Impuestos correspondientes en la Junta de Castilla y León. Para ello, tenemos 30 días hábiles desde la fecha de la firma. En caso de no presentar los debidos impuestos en ese plazo, tendríamos un recargo o penalización, por lo que tendríamos que pagar un % más: a más tiempo de retraso, mayor será la cantidad a pagar.
Como parte vendedora, también tendremos 30 días hábiles para la liquidación del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos Naturaleza Urbana (IIVTNU, comúnmente conocido como “Plusvalía”).
Una vez hecho todo esto, tendremos que llevar toda la documentación al Registro de la Propiedad para inscribir la escritura. Es recomendable llevar a inscribir la finca a nuestro nombre, primero para que conste a efectos públicos que es nuestra, y segundo, si en un futuro queremos venderla o hipotecarla, no podremos hacerlo si no consta a nuestro nombre.
