Se establece una prestación específica para los trabajadores autónomos consistente en una ayuda económica para afrontar los gastos que supone eliminar las barreras arquitectónicas del local donde desarrolle el negocio o la actividad a fin de adaptarlo a las nuevas necesidades físicas del autónomo surgidas tras el accidente de trabajo o enfermedad profesional.
La Seguridad Social ha hecho suya esta prestación y la incluido en el catálogo de ayudas que deberán asumir todas las mutuas en casos de necesidad para aquellos trabajadores que hayan sufrido un accidente, así como su cónyuge, pareja, hijos, etc.
Algunas de las ayudas que recoge esta nueva norma son: rehabilitación y tratamiento en centros especiales del trabajador, adaptación de su vivienda o vehículo, gastos de desplazamiento suyos y de familiares, prótesis avanzadas, ayuda domiciliaria, cursos para la inserción laboral, etc. siempre que se justifique el estado de necesidad originado por el accidente o enfermedad profesional.